9 de julio Memoria libre
La beata Juana Scopelli nació en Reggio Emilia en 1428. Inclinada a la piedad desde muy joven, obtuvo el permiso de sus padres para hacerse carmelita de clausura mientras seguía viviendo con la familia. Tras la muerte de sus padres, se unió a otras mujeres y formó una comunidad en 1480.
En su ciudad natal, con el placet del obispo Filippo Zoboli, obtuvo en 1495 la casa y la iglesia de los Umiliati, que transformó en monasterio, comúnmente conocido como "Le Bianche" y confiado a la Congregación Mantovana. Allí ejerció el cargo de priora. A la beata, dotada por Dios de un carisma extraordinario y rica de una profunda piedad mariana, se le atribuyen acontecimientos extraordinarios.
Murió el 9 de julio de 1491. Su culto fue aprobado por el papa Clemente XIV el 24 de agosto de 1771. Cuando se cerró el monasterio en 1803 a causa de la supresión napoleónica, el cuerpo de la beata se trasladó a la catedral de la ciudad, donde aún se venera.