El Institutum Carmelitanum, en colaboración con el Archivo General de los Carmelitas y la Postulación General de la Orden, celebrará una jornada en Roma para estudiar la vida de Angelo Paoli. La conferencia tendrá lugar el sábado 12 de noviembre de 2022 en el salón parroquial de la parroquia de Santa María in Traspontina. El salón está situado en Borgo Sant'Angelo 13/C, detrás de la iglesia que se encuentra en la Via Conciliazione de Roma. El objetivo de la conferencia es presentar los nuevos aspectos relacionados con el Beato Angelo Paoli que están surgiendo de la reciente investigación de archivos y que hasta ahora han sido poco tratados. Hay, de hecho, un Paoli "entre bastidores" que debe ser redescubierto y dado a conocer.
La conferencia comienza a las 9:30 y termina a las 18:00, con una pausa de dos horas para el almuerzo. Entre los ponentes figuran el archivero general, Mario Alfarano; Simona Durante, del Institutum Carmelitanum; Simona Serci, del Archivo General; Marco Papasidero, de la Università degli Studi di Torino; Ruggiero Doronzo, de la Università degli Studi di Bari; Matteo Antollini del CISA; Giovanni Grosso, del Institutum Carmelitanum; Maria Conforti de la Università La Sapienza de Roma; y Emanuele Atzori del Archivio storico del Maestre Pie Venerini de Roma. Las conclusiones de la jornada correrán a cargo de Giovanna Brizi, Postuladora General de los Carmelitas.
Angelo Paoli pasó la primera parte de su vida religiosa en la provincia de Toscana. Posteriormente se trasladó a Roma y residió en San Martino ai Monti. Su observancia religiosa era admirada por su silencio, oración y mortificación. Destacó especialmente por su caridad con los enfermos y los pobres. Llegó a ser conocido como el "Padre Caridad".
En Roma estableció un hospicio para los pobres convalecientes. Su lema era: "Quien ama a Dios debe ir a buscarlo entre los pobres". Enseñó a los pobres a ser agradecidos y a encontrar en sus circunstancias concretas incentivos para la perfección moral. También supo inspirar a muchas personas para que le imitaran en la ayuda a los necesitados. Los ricos encontraron en el beato Angelo un generoso consejero. A menudo lo hacían intermediario de su caridad. Fue consejero y huésped de príncipes y de otras personas importantes de Roma. Los cardenales y los altos prelados le tenían en gran estima.