Menu

carmelitecuria logo es

  • image
  • image
  • image
  • image
  • image
  • image
  • image
  • image
  • image
  • image
  • image
  • image
  • image
  • image
  • image
  • image
  • image
  • image
Miércoles, 31 Agosto 2022 08:26

Celebrando en Familia - 23 Domingo del Tiempo Ordinario

La verdadera realidad
(Lucas 14,25-33)

Hay muy poco que sea real en la llamada “reality TV”. 

De hecho, sabemos que las situaciones y circunstancias son muy artificiales. Se tiende una trampa deliberadamente para que la gente fracase, se alimentan las tensiones y a menudo se explota a los concursantes emocional y físicamente.

El Evangelio de hoy contiene una fuerte dosis de realidad sobre lo que se requiere para ser un discípulo de Jesús.

Las palabras de Jesús tienen que leerse con el trasfondo de la vida del Reino a la que Dios nos invita y el mensaje central de Jesús de que debemos que poner a Dios en el centro de nuestros corazones.

El lenguaje sobre el odio a los miembros de la familia e incluso a nuestra propia vida proviene de un modismo semítico que expresa preferencia. Si prefieres a una persona o cosa sobre otra, se dice que «amas» a la primera y «odias» a la segunda. El Evangelio no nos llama a odiar ni a nuestros familiares ni a nosotros mismos.

Cuando dejamos que la presencia de Dios inunde nuestro corazón y nuestra mente, todos los demás aspectos de nuestra vida, incluidas nuestras relaciones, encuentran un lugar adecuado. Las relaciones se vuelven más genuinas y menos explotadoras; las posesiones tienen menos poder sobre nosotros y empezamos a compartirlas más generosamente, nuestra necesidad de poder y estatus se desvanece.

Sin embargo, hacer esto no es fácil. Requiere muchas decisiones diarias, elegir, ver con los ojos de Dios, sentir con el corazón de Dios y actuar según la visión de Dios para la vida humana: elegir el amor sobre el odio, la generosidad sobre el acaparamiento, dejar de lado el poder y el estatus y estar al servicio real de nuestras hermanas y hermanos. En eso consiste «llevar la cruz». Jesús advierte que se trata de un camino difícil y exigente, y que el discípulo tiene que tener la mente despejada y estar dispuesto a asumir la tarea.

Aviso sobre el tratamiento de datos digitales (Cookies)

Este sitio web utiliza cookies para realizar algunas funciones necesarias y analizar el tráfico de nuestro sitio web. Solo recopilaremos su información si rellena nuestros formularios de contacto o de solicitud de oración para responder a su correo electrónico o incluir sus intenciones y solicitudes de oración. No utilizamos cookies para personalizar contenidos y anuncios. No compartiremos ningún dato con terceros enviados a través de nuestros formularios de correo electrónico. Su información debería ser su información personal.