El camino espiritual de Brandsma

• De Brandsma, otros aprenden a confiarse a Dios en circunstancias que no comprenden, pero que conforman su camino espiritual.
• Su educación fue estable; esta fue la forma de vida que experimentó tanto en su familia como en la Iglesia; la estabilidad era un objetivo y un ideal.
• Después del seminario menor, Brandsma se decantó por los carmelitas, habiendo desarrollado un fuerte interés por la espiritualidad carmelita. Se sintió fuertemente atraído por el lado místico de la vida en el monasterio de Boxmeer, donde realizó su formación inicial. Le llamó la atención el signo "Silentium perpetuum", que consideraba una invitación personal a un proceso.
• «Describió su celda con todo detalle; es evidente que se siente a gusto en ella. Es su mundo interior. En todas partes se sentirá como en casa. "Mi celda" puede entenderse como la frase clave de la experiencia de Tito de la cercanía de Dios. En la fase final de su vida vuelve a aparecer, en un poema que se hizo muy conocido en los años de la posguerra. En su primera carta escribió sobre su celda y sus hermanos; en sus últimos escritos solo queda su celda; pero de nuevo escribe que allí es feliz. Su celda es su poderosa fortaleza, el manantial siempre vivo de la vida. Allí se familiarizó con la cercanía de Dios».
• Como estudiante, Brandsma comenzó a publicar, siendo su primera obra una traducción de las obras selectas de Teresa de Ávila.
  • En Teresa, reconoció algo de sí mismo. Podía trabajar sin descanso sin perderse. En lugar de sentirse abrumado por los retos que se le presentaban, decidió hacer todo lo que era capaz de hacer.
• El lema de Brandsma: Toma los días como vienen. Indica que está en contacto con la realidad, pero que quiere hacer cosas importantes. Su realismo crea un equilibrio en su vida.
• En los momentos difíciles de sus estudios, se sumergió en las experiencias de escritores místicos con los que se identificaba. Volvió su mirada hacia el interior: estaba en "su celda".
• La actividad se alternó con el silencio a lo largo de su vida.
• Entendía que la vida carmelita tenía un doble objetivo:
  • «Cumplir con nuestras obligaciones».
  • «Ya en esta vida, en cierta medida, saborear en nuestro corazón y experimentar en nuestro espíritu el impacto gracioso de la presencia divina y la dulzura de la gloria celestial».
• La vida de Brandsma coincidió con un periodo de restauración de la Iglesia en Holanda. La atención se centraba en lo externo y se desconfiaba de la dimensión mística de la fe. Sin embargo, Tito creía que esta era la base de la verdadera recuperación de la Iglesia y le motivaba, por muy ocupado que estuviera.
• Se implicó mucho en el avance de la cultura frisona y en el desarrollo del pueblo frisón. Sin embargo, la renovación de la vida espiritual de los católicos holandeses era su principal objetivo. Creía/demostró que las personas tocadas por la abundancia de la gracia también se verán envueltas en una abundancia de actividad en su vida.
• Brandsma era un filósofo ecléctico, pero la vida mística era su fuerte. Se sumergió en las experiencias de los autores místicos. Era consciente del misterio inagotable de la conexión de la vida (pasada y presente). Su idea central era que Dios está inexpresablemente cerca de nosotros en este mundo: Creer en Dios es vivir en Dios.
• El tema de la "armonía” o "equilibrio" aparece con frecuencia en sus escritos.
• Su enseñanza de que la persona mística se desprende continuamente de sí misma era el secreto de Brandsma para poder hacer tantas cosas.
• Cuando Brandsma hablaba de mística, dice Godfried Bomans, su alumno en Nimega: «percibía infaliblemente que las palabras de Tito no procedían de teorías académicas, sino que tenían que ver con sus propias experiencias».
• En las charlas espirituales, Brandsma utilizó la imagen del "jardín cerrado", una metáfora del mundo ideal (el paraíso) al principio de la creación. Escribió: Debemos convertir nuestro corazón en un jardín y debemos hacer de nuestro corazón un Carmelo.
• El Dios del que habla Brandsma es un Dios que quiere estar cerca, singularmente presente en las personas. Esta misma idea está presente en el poema de Teresa de Ávila:

Y si por ventura no sabes

dónde me encontrarás

no andes de aquí para allá,

pues si quieres encontrarme,

debes encontrarme en ti.

Porque tú eres Mi morada,

tú eres Mi casa y Mi hogar,

y por eso te llamo en cualquier momento,

siempre que en tus pensamientos

encuentro la puerta cerrada.

• La negativa de Brandsma a publicar anuncios en los periódicos católicos, tal y como le había ordenado el gobierno en 1941, le llevó a ser detenido y encarcelado. Entró en una celda en la que las horas ya no dominaban a la persona, en la que había un silencio intemporal y en la que el mundo de Dios le envolvía totalmente... una visión mística.
• Brandsma se desprendió interiormente del control que ejercían los nazis sobre él, y convirtió una desventaja en una ventaja ... Soy feliz en mi celda - "Una celda se vuelve más dulce en la medida en que está más fielmente habitada" (Tomás de Kempis, Imitación de Cristo).
• La forma en que Brandsma reaccionó a su encarcelamiento es característica de las personas con una fuerte voluntad de vivir. No se dejó dominar por el espacio en el que estaba confinado.
• Al igual que Teresa de Ávila (que escribe sobre el castillo del alma), Brandsma -tanto en su primera carta a casa después de entrar en el monasterio cuando era un niño, como al escribir sobre su celda en la cárcel- escribe sobre la habitación en el centro del edificio.
• Brandsma podía estar "en su celda" en todas partes. Estar "en su celda" significa buscar el silencio, estar solo.
• Brandsma vivía en su propio mundo interior -no un mundo separado-, sino en el mundo en el que vivía.
• «En la mayor desolación, Tito Brandsma, podía ser feliz» - tenía la alegría interior.
• Brandsma se basó en la espiritualidad carmelita, un puente entre el cristianismo, el judaísmo y el islam, que se inspira en Elías. Su fundamento más profundo es la búsqueda del Dios vivo.
• En la cárcel de Scheveningen, Brandsma fue realista sobre las consecuencias de sus declaraciones y acciones; el poema que escribió allí expresa su aceptación de las consecuencias de su comportamiento:
  • Este poema es una forma de diálogo que expresa, por un lado, la impotencia y el vacío y, por otro, un profundo deseo de llegar de algún modo a los oídos de Dios, que está en silencio.
  • Brandsma se siente absorbido por lo sagrado.
  • Es la continuación de un tiempo anterior de vacío y temor.
  • Su llamada ahora es a un lugar de encuentro tranquilo.
  • Vuelve a sí mismo y a Aquel que sostiene su vida: experimenta la paz y el ser amado por Dios.
  • Se abre a Dios como quien renuncia a su egocentrismo.
  • Expresa una relación "yo-tú" con Dios: asombro, emoción, miedo, gratitud.
  • El uso de "amigo" indica intimidad.
  • Revela un ojo para la persona detrás de cada fachada.
  • Revela un desafío para el que saca fuerzas en su vida interior.
  • Muestra resignación en un momento de sufrimiento y desastre.
  • Demuestra la creencia de los místicos de que el sufrimiento tiene un significado positivo... uno se transforma en Dios - una fuente de poder y esperanza.
  • Se libera del apego a la autoconservación; trabaja por la liberación de los pueblos.
  • En medio de toda la violencia, encuentra el amor de Dios ... su vida está arraigada en Dios, no en sí misma.
• Brandsma habita el espacio místico de la soledad en el que se experimenta la libertad
  • El silencio y la soledad le llevaron al espacio de su propio corazón.
  • Entre las paredes claras y lisas, en la luz íntima de su celda, encuentra el silencio interior y la atención refinada que le hacen sensible a la presencia amistosa de Dios.
  • Está siempre, dondequiera que esté, en el silencio interior de su celda.
• Cada vez más, Brandsma se convierte en el carmelita que prevé la Regla del Carmelo.
  • Un encuentro contemplativo con Dios:  Dios está cerca.
• Brandsma conservó el sentido del humor en su situación: el hecho de que en mi vejez acabara en una celda, tendía más a hacerme reír que a que la tragedia de la misma pudiera deprimirme...
• Brandsma fue testigo de que vemos a Dios cuando nos dejamos transformar en su infinito silencio.
• Durante muchos años, Brandsma había practicado el silencio como forma de vida.
• Su texto favorito de Teresa de Ávila: «Nada te turbe, nade te espante. Quien a Dios tiene, nada le falta. Todo se pasas, Dios no se muda. La paciencia todo lo alcanza».
• A lo largo de un mes y medio en Sheveningen escribió siete capítulos de una biografía sobre Teresa de Ávila que le habían encargado. Escribió este texto en los márgenes de otro libro que tenía porque no disponía de otro material de escritura.
• Brandsma vivió una época de prueba personal en Amersfoort, como se expresa en el poema

La pena llegaba y me abatía,

No hay posibilidad de hacerla desaparecer,

Ni con ninguna lágrima disipar,

Si no, lo habría hecho hace tiempo.

Entonces vino y me pesó,

Hasta que me quedé quieto y no lloré más,

Aprendí a vigilar y mantuve la paciencia;

Después ya no se quedó.

Todo lo que ha pasado y se ha dejado de lado' desde muy lejos aún lo recuerdo

Y no puedo entender en absoluto

Aquella antigua pena ni por qué lloré.

- «Lo que se desprende de este poema no es el lenguaje del poder. Es el lenguaje de una persona que ha sido marginada, que ya no es un factor a tener en cuenta, pero que, sin embargo, se ha posicionado en la realidad de una manera totalmente suya, que, en consecuencia, sigue ahí. Tiene sus recuerdos de los años pasados, los recuerdos de una vida ordenada de oración y trabajo, y la seguridad que encontró allí. Ahora ha encontrado una nueva seguridad que nadie puede arrebatarle porque ellos mismos no conocen esta seguridad».

• Brandsma alcanzó una seguridad interior en la que sabía que sus gritos de angustia eran escuchados; una seguridad incrustada en la presencia omnímoda de Dios, una seguridad que se encuentra en la espera y la paciencia.

• • «Una persona que ha experimentado así esta aceptación como un favor y a sí misma como totalmente abierta y deseosa de este favor puede decir de sí misma que es feliz en su celda».
  • «No nos pertenecemos a nosotros mismos: tanto nuestro origen como nuestro destino nos son dados».

• El 16 de mayo de 1942, Brandsma llegó a Kleve, una estación de tránsito de camino a Dachau.
  • En esta prisión, el miedo destruyó su paz interior; su celda ya no era un lugar en el que pudiera estar solo y encontrar descanso. Dios parecía lejano y silencioso.
  • Brandsma tuvo que pasar por una "noche oscura" de soledad y desamparo:
    • No hay más consuelo que la capacidad interior de escucha (cf. Juan de la Cruz: ¡Oh, noche de guía! Oh, noche más hermosa que la aurora.
  • Brandsma llegó a un punto de "renuncia" (dejar que los acontecimientos se produzcan por sí mismos), lo que significa que tuvo que renunciar a sí mismo. «Los que se abandonan a Dios se encuentran de nuevo como nunca antes, pero no se reconocen a sí mismos. Encuentran la naturaleza más esencial de su existencia que yace profundamente oculta en las profundidades desconocidas de su vida».
  • Se adapta a «tomar los días como vienen»: de una manera nueva y purificada, esto le dio descanso.
  • Para Tito, "renunciar" significaba entregarlo todo a quien es más grande que nosotros y no nos dejará caer.
  • Al final de su vida, Tito renunció al deseo de estar en casa en su celda. No estaba en casa en ningún sitio. En este sentido, caminaba tras las huellas de los primeros carmelitas que renunciaron al Monte Carmelo, sin saber a dónde podría llevarles.