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Super User

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Somos alimentados para poder alimentar

Nuestra lectura del Evangelio de San Marcos se interrumpirá durante las próximas cinco semanas, ya que se nos invita a leer los pasajes del ‘Pan de Vida’ del capítulo 6 del Evangelio de San Juan, que constituyen una especie de meditación sobre quién es Jesús y qué sucede cuando nos reunimos en la Eucaristía: estamos siendo alimentados por Jesús en la Palabra y en el Sacramento, y al mismo tiempo nos envía a compartirlo los unos con los otros.

En el Evangelio del domingo pasado, Jesús alimentó a la multitud, hambrienta de la Palabra de Dios con su enseñanza. Esta semana, Jesús también alimenta a la multitud con pan y pescado. Una vez más, Jesús es profundamente consciente de las necesidades humanas de los demás. A pesar de ser tantos, no sólo se alimenta a todos, sino que sobra comida. En el relato hay una sensación de superabundancia.

Cuando Dios responde a las necesidades y provee a la gente, nunca hay suficiente; siempre hay más que suficiente.

Al ver lo que ha hecho Jesús, la gente cree saber quién es Jesús (‘el profeta que ha de venir al mundo’) y cuál debe ser su papel (un rey que les proporcionará todo lo que quieran). Pero tienen una idea equivocada sobre la realeza de Jesús. No es un libertador nacional, un líder político o un mago. Así que Jesús huye solo a las montañas.

En el Evangelio del próximo domingo, Jesús explicará en qué consiste realmente esta señal de alimentar a la multitud.

Al comenzar esta meditación sobre Jesús, el Pan de Vida, nuestros pensamientos se dirigen también a cómo podemos ser pan vivo para los demás; cómo podemos alimentar y nutrir con los panes que no perecen: la verdad, la justicia, el amor, la bondad, la compasión, la honestidad, la integridad, la fe, la esperanza y el perdón.

¿Qué palabras podemos decir, qué acciones podemos hacer que no sólo alimenten los cuerpos, sino que también alimenten los corazones hambrientos de consuelo, esperanza, perdón, justicia, misericordia, aceptación y amor? ¿Cómo podemos ser el ‘pan de Dios’ en nuestro mundo actual?

El ‘alimento’ nos ha sido confiado. Nos alimentamos para poder alimentarnos unos a otros.

...

Somos conscientes que Cristo não só se faz presente no Santíssimo Sacramento, mas também está em nossos corações. Mesmo quando estamos sós, continuamos sendo membros do Corpo de Cristo.

O lugar que escolher para esta oração, poderia ter uma vela acesa, um crucifixo e a Bíblia. Estes símbolos ajudam a manter-nos conscientes do sagrado que é o tempo de oração e a nos sentirmos unidos com as outras comunidades locais que estão em oração.

A celebração é organizada para que um dos membros da família a presida e os demais membros participem juntos. Porém, a parte do presidente da celebração pode ser compartilhada por todos os presentes.

Pastorear a los otros con el amor de Dios

En la primera lectura, el profeta Jeremías se lamenta del pobre liderazgo que ejercen aquellos a quienes se les ha confiado el rebaño de Dios. Habla de los días venideros en los que Dios escogerá verdaderos pastores que cuidarán los rebaños y los apacentarán (alimentarán). La lectura también espera un verdadero rey-pastor de la casa de David, quien actuará con sabiduría, honestidad e integridad para cuidar del pueblo. Él “salvará a Judá” y será llamado: el Señor nuestra justicia.

En el Evangelio, Marcos muestra a Jesús como un verdadero pastor cuyo corazón se conmueve ante las necesidades de la gente y de sus propios discípulos. Los discípulos han regresado de su predicación y le cuentan a Jesús todo lo que les ha ocurrido. Estos pastores están agotados, pero la gente sigue acudiendo a ellos, tanto que no tienen tiempo para comer.

Jesús, movido por la compasión hacia ellos, los invita a un lugar tranquilo para descansar, pero la gente adivina a dónde va y los sigue. En lugar de despedir a la gente, Jesús mismo se pone a enseñarles mientras los discípulos descansan. Alimenta a la gente con la Palabra de Dios. Esto es lo que hace el amor gratuito, ¿no es así? Nos ayuda a ir más allá, incluso cuando creemos que estamos al límite de nuestras fuerzas.

Y es así como Jesús se encuentra con nosotros, también, como un rey-pastor, con una preocupación genuina por nosotros – no como un rey guerrero - con amenazas y castigos.

En el Evangelio del próximo domingo, Jesús alimentará a la multitud con los panes y los peces. Como un verdadero pastor, Jesús se ocupa de todas las necesidades y el hambre de su pueblo, alimentando tanto los corazones como los cuerpos. Se trata de un enfoque bien fundamentado que Jesús ofrece y que no ignora las necesidades y el hambre espiritual o corporal. Como seguidores de Cristo, nosotros también tratamos de ser personas que satisfacen las verdaderas necesidades y el hambre de nuestros hermanos y hermanas y de todos los que nos han sido confiados.

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Somos conscientes que Cristo não só se faz presente no Santíssimo Sacramento, mas também está em nossos corações. Mesmo quando estamos sós, continuamos sendo membros do Corpo de Cristo.

O lugar que escolher para esta oração, poderia ter uma vela acesa, um crucifixo e a Bíblia. Estes símbolos ajudam a manter-nos conscientes do sagrado que é o tempo de oração e a nos sentirmos unidos com as outras comunidades locais que estão em oração.

A celebração é organizada para que um dos membros da família a presida e os demais membros participem juntos. Porém, a parte do presidente da celebração pode ser compartilhada por todos os presentes.

Sacramentos vivos del amor de Dios

La primera lectura de hoy cuenta la historia de Amós, un hombre corriente que fue llamado por Dios a ser profeta. Amós, que cuidaba felizmente sus ovejas y sus sicomoros cuando Dios lo llamó, fue enviado a predicar a la gente que se había perdido tanto en su riqueza, poder y autoimportancia que ya no podía mirar el rostro de Dios en los pobres, débiles y enfermos, a tal punto que los despreciaban.

Como Amós, los discípulos del Evangelio son hombres corrientes. Ninguno, ni siquiera el propio Jesús, es un rabino formalmente encargado u ordenado, pero son llamados y encargados para predicar y curar.

El Evangelio debe ser presentado con sencillez y veracidad y sin afectación. Los discípulos cuando predican deben asemejarse a los hermanos y hermanas a los que se atreven a predicar. Tal vez un recordatorio de que él/ella no está por encima de aquellos a/para quienes predica.

Demasiada riqueza y demasiadas posesiones pueden obstaculizar fácilmente el anuncio del Evangelio, al igual que un sentido exaltado de la propia importancia. El Papa Francisco advierte constantemente a los sacerdotes y a los seminaristas contra el clericalismo (creerse por encima de los demás) y el arribismo (pensar más en el propio ascenso en la Iglesia que en la misión).

No todo el mundo podrá escuchar o aceptar el mensaje de los discípulos, al igual que la gente del pueblo de Nazaret no pudo percibir la presencia de Dios en Jesús. Pero no hay una tormenta de castigo. Jesús, aunque herido, asombrado y aturdido, no toma represalias violentas. Por el contrario, intensifica y multiplica su misión enviando a los discípulos a otros lugares. Donde antes solo estaba Jesús, ahora hay otros doce que difunden la Buena Nueva y la curación. Los discípulos están llamados a proclamar el amor de Dios, no la ira de Dios.

Es la gente corriente, como tú y como yo, y no solo los encargados formalmente por la Iglesia, la que está llamada a mirar el rostro de Dios en nosotros mismos, en los demás y en el mundo que nos rodea. Intentamos no perdernos en nuestro propio poder y riqueza y en nuestra propia importancia, que pueden cegarnos fácilmente de la presencia de Dios. Esforcémonos por ser personas que se conviertan en sacramentos de la presencia de Dios para con los demás, que permiten a Dios ungir al pueblo de Dios con actos de amor, compasión, esperanza y curación.

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Somos conscientes que Cristo não só se faz presente no Santíssimo Sacramento, mas também está em nossos corações. Mesmo quando estamos sós, continuamos sendo membros do Corpo de Cristo.

O lugar que escolher para esta oração, poderia ter uma vela acesa, um crucifixo e a Bíblia. Estes símbolos ajudam a manter-nos conscientes do sagrado que é o tempo de oração e a nos sentirmos unidos com as outras comunidades locais que estão em oração.

A celebração é organizada para que um dos membros da família a presida e os demais membros participem juntos. Porém, a parte do presidente da celebração pode ser compartilhada por todos os presentes.

La verdadera fe: ver lo sagrado en todas partes

Tradicionalmente, los profetas de la Biblia lo pasaron bastante mal. Muchos experimentaron el rechazo y la persecución, incluso la muerte. La primera lectura narra una parte de la historia de la llamada a ser profeta de Ezequiel. Una de las características que tienen en común los profetas es la convicción que la Palabra del Señor tiene que ser pronunciada a la gente "tanto si la escuchan como si no": el profeta debe permanecer fiel a su vocación, aunque le cueste la vida.

En los Evangelios, Jesús es presentado como el profeta por excelencia. En el Evangelio de este domingo encontramos a Jesús en su ciudad natal, Nazaret, enseñando en la sinagoga, cumpliendo fielmente su misión de anunciar la Buena Nueva. Como a muchos otros profetas, esa proclamación acabará costándole la vida.

Como los demás profetas, Jesús también experimenta el rechazo. Al principio, la gente se maravilla de las enseñanzas de Jesús y de los milagros que ha realizado en otros lugares, pero pronto deciden que sólo es "un carpintero (artesano)" cuya familia conocen bien. Piensan que no hay nada especial que ver aquí. El viejo dicho que dice: “familiaridad genera desprecio” parece resumir la actitud de la gente, especialmente cuando se refieren a Jesús como el hijo de su madre, ya que los judíos solían ser conocidos por el nombre de su padre, aunque éste hubiera muerto. Jesús se asombra por su falta de fe.

La fe, en este contexto, implica la apertura para percibir la presencia y la acción de Dios (el Reino). Está claro que la gente no percibe la acción de Dios en Jesús, a pesar de las impresionantes palabras que pronunció y de los milagros que realizó. ¿Acaso las circunstancias familiares de Jesús eran demasiado ordinarias para ellos? No podían mirar más allá de lo que les era familiar para ver a Dios actuando en él. Sin esa apertura esencial, Jesús constata que no puede hacer ningún gran milagro entre ellos, aunque pueda curar a algunos enfermos.

Uno de los elementos fundamentales de la fe permanecer en relacione con Jesús (y, por tanto, con Dios). Las relaciones crecen en la medida que las personas llegan a conocerse y entenderse. En una relación de fe, cambiamos cuando empezamos a conocer a Jesús y llegamos a ver con sus ojos, sentir con su corazón y actuar con su intención en el mundo.

Sólo cuando empezamos a ver con los ojos de Jesús podemos percibir la presencia de Dios, de otro modo "oculta", en los seres humanos y en los acontecimientos. Empezamos a ver lo sagrado escondido en lo secular y lo ordinario.

Sólo con la fe podemos ver la acción de Dios envuelta en lo ordinario y familiar, la presencia de lo divino en lo humano, lo sagrado en lo secular. Así, para nosotros, la división entre lo sagrado y lo secular casi desaparece y casi todo parece "sagrado", y no sólo "meramente" humano o secular.

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Somos conscientes que Cristo não só se faz presente no Santíssimo Sacramento, mas também está em nossos corações. Mesmo quando estamos sós, continuamos sendo membros do Corpo de Cristo.

O lugar que escolher para esta oração, poderia ter uma vela acesa, um crucifixo e a Bíblia. Estes símbolos ajudam a manter-nos conscientes do sagrado que é o tempo de oração e a nos sentirmos unidos com as outras comunidades locais que estão em oração.

A celebração é organizada para que um dos membros da família a presida e os demais membros participem juntos. Porém, a parte do presidente da celebração pode ser compartilhada por todos os presentes.

Ser curación y vida para el otro

En la versión más larga del evangelio de este domingo (Mc 5, 21-43), Marcos presenta dos historias de curación y restauración realizadas por Jesús a dos mujeres. Una es una mujer madura que sufre una hemorragia desde hace tiempo, y la otra es una joven que acababa de morir.

Durante los últimos domingos, Marcos nos ha mostrado “el reino de la gracia de Dios” (el Reino de Dios) en la persona de Jesús. En la tempestad calmada Marcos ha insistido en que es necesario tener fe en Jesús para entrar en el Reino.

La fe consiste en entrar en relación con Jesús. No es obra de la mente, sino del corazón.

Con una honestidad nacida de la desesperación, Jairo y la mujer buscan a Jesús y comienzan su relación con él. Jesús responde a ambos y el diálogo entre ellos crece. Ni siquiera la muerte es un obstáculo para la bondad de Dios. Jesús es la curación de Dios para la propia muerte (el camino hacia la vida eterna).

En este pasaje, Marcos está sugiriendo que la manera de encontrar la curación y la vida que necesitamos es entrar en una relación fiel con Jesús. En esa relación (como en todas las demás de valor) la conversación no es unidireccional: es un diálogo amoroso entre dos corazones.

La fe en Jesús trae consigo la curación y la restauración de nosotros como hijos e hijas amados de Dios. Se nos devuelve el lugar que nos corresponde en el reino de Dios. Dos mujeres que antes eran consideradas impuras a causa de la sangre y la muerte, ahora son sanadas y devueltas al lugar que les corresponde en sus familias, comunidades y practicas religiosas.

Otra razón por la que Marcos cuenta esta historia es por el problema entre los conversos judíos y los gentiles en su comunidad. Algunos cristianos judíos que seguían aferrados a las ideas sobre lo que hacía a las personas limpias o impuras a los ojos de Dios, no podían soportar adorar junto a los paganos a los que eran considerados impuros. Esta historia les mostró que Jesús no le preocupaba que las mujeres fueran ritualmente impuras y que la bondad de Dios estaba destinada a todos.

A través de la curación y la vida que recibimos en nuestra relación con Jesús podemos convertirnos en una fuente de curación y vida para los que nos rodean.

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Somos conscientes que Cristo não só se faz presente no Santíssimo Sacramento, mas também está em nossos corações. Mesmo quando estamos sós, continuamos sendo membros do Corpo de Cristo.

O lugar que escolher para esta oração, poderia ter uma vela acesa, um crucifixo e a Bíblia. Estes símbolos ajudam a manter-nos conscientes do sagrado que é o tempo de oração e a nos sentirmos unidos com as outras comunidades locais que estão em oração.

A celebração é organizada para que um dos membros da família a presida e os demais membros participem juntos. Porém, a parte do presidente da celebração pode ser compartilhada por todos os presentes.

Miércoles, 23 Junio 2021 07:23

El Capítulo Polaco Elige Nuevo Liderazgo

Los miembros del Capítulo de la Provincia de Polonia, reunidos en el Priorato Carmelita de Cracovia, del 16 al 18 de junio de 2021, han elegido nuevo gobierno de la provincia para los próximos tres años:

Prior Provincial: 
P. Wiesław Strzelecki, O. Carm.

Asistente Provincial:
P. Karol Amroż, O. Carm.

1er Consejero: 
P. Dariusz Borek, O. Carm.

2do Consejero: 
P. Jarosław Pyzia, O. Carm.

3er Consejero: 
P. Adam Matoryn, O. Carm.

4to Consejero: 
P. Janusz Janowiak, O. Carm.

Foto: P. Adam Matoryn, P. Wiesław Strzelecki, P. Míceál O'Neill (Prior General), P. Dariusz Borek, P. Jarosław Pyzia, P. Janusz Janowiak.

La vida en el Reino de Dios

El Reino en el Evangelio de Marcos no es algo que está por venir; al contrario, es una realidad presente: es la presencia y la acción de Dios en medio de su pueblo. Puede que no se vea siempre con facilidad, pero está ahí de todos modos.

El domingo pasado, Marcos utilizó dos parábolas para hablar de la realidad del Reino. En los próximos domingos comenzará a hablar del misterio del Reino presente en Jesús y de lo que se necesita para vivir en el Reino. Ninguno de los relatos de Marcos presenta un despliegue de poder impresionante. Al contrario, los relatos de Marcos dejan claro que Jesús trata de salvar a los seres humanos, de curarlos y de calmar los corazones perturbados por las tormentas de la vida. En Jesús está el poder de la vida y la liberación. Las tormentas repentinas en el lago de Galilea eran bien conocidas y siguen ocurriendo hoy en día.

Muchos de nuestros "barcos" y de nuestros seres queridos se han visto zarandeados por mares turbulentos desde la llegada repentina del Coronavirus el año pasado. Muchos de nosotros conocemos exactamente el tipo de miedo e incertidumbre que sintieron los discípulos mientras eran zarandeados en la oscuridad del tormentoso lago en el Evangelio de este domingo. Muchos también pueden sentir que Jesús está dormido en alguna parte.

Y, sin embargo, los signos de Jesús están por todas partes: en los trabajadores de la salud y en los investigadores médicos, en las personas que hacen todo lo posible para cuidar de los demás, para proporcionar comidas y refugio, para mantenerse a sí mismos y a sus seres queridos a salvo, para llevar consuelo y rezar.

La vulnerabilidad es una experiencia incómoda. Marcos nos ayuda a comprender que la vida en el Reino comienza con la fe y la confianza en Dios, especialmente en medio de las luchas épicas que amenazan con vencernos.

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Somos conscientes que Cristo não só se faz presente no Santíssimo Sacramento, mas também está em nossos corações. Mesmo quando estamos sós, continuamos sendo membros do Corpo de Cristo.

O lugar que escolher para esta oração, poderia ter uma vela acesa, um crucifixo e a Bíblia. Estes símbolos ajudam a manter-nos conscientes do sagrado que é o tempo de oração e a nos sentirmos unidos com as outras comunidades locais que estão em oração.

A celebração é organizada para que um dos membros da família a presida e os demais membros participem juntos. Porém, a parte do presidente da celebração pode ser compartilhada por todos os presentes.

¿Con qué podemos comparar el Reino de Dios?

En este domingo retomamos el Tiempo Ordinario del año litúrgico con dos parábolas sobre el Reino de Dios.

Las parábolas están pensadas para que los oyentes se cuestionen. No son respuestas directas a preguntas. Son elementos de reflexión.

En los Evangelios, Jesús rara vez se preocupa por los hechos y las cifras, las fechas y los tiempos. Al utilizar las parábolas, Jesús trata de involucrar a sus oyentes a un nivel más profundo. Quiere que su enseñanza se apodere de sus corazones. Quiere que descubran por sí mismo la verdad de lo que dice. Esto forma parte de la conversión: ver con ojos nuevos.

Es maravilloso ver a Jesús, una y otra vez, mirando la vida y lo que ocurre a su alrededor; en busca de cosas e imágenes que puedan ayudar a la gente a detectar y experimentar la presencia del Reino.

En el Evangelio de Marcos, el Reino no es algo que está por venir, es una realidad presente: es la presencia y la acción de Dios en medio de su pueblo. Puede que no se vea siempre con facilidad, pero está ahí de todos modos. Puede parecer que tiene un comienzo humilde (como la pequeña semilla de la segunda parábola), pero su experiencia se convierte en algo que lo consume todo.

La historia de la semilla que crece sola

El agricultor que planta la semilla conoce el proceso: primero la semilla, luego el brote verde, la hoja, la espiga y el grano. El agricultor sabe esperar y no corta el tallo antes de tiempo. Él no sabe de dónde viene el poder para que la tierra, la lluvia, el sol y la semilla se conviertan en fruto. Así es el Reino de Dios. Es un proceso. Hay etapas y puntos de crecimiento. Lleva tiempo y se tiene que esperar el momento oportuno para que crezca y dé fruto.

La historia del pequeño grano de mostaza que se convierte en algo muy grande

El grano de mostaza es pequeño, pero crece, al punto de que los pájaros pueden hacer sus nidos en sus ramas. Así es el Reino de Dios. Comienza por algo muy pequeño, crece y extiende sus ramas dando cobijo y sombra donde crece la nueva vida (De la Lectio Divina, junio 2021- www.ocarm.org).

Al mismo tiempo, pensar en el Reino nos permite escuchar el Evangelio de Marcos en un determinado contexto que nos recuerda la acción de Dios en el mundo de hoy.

La proclamación del Reino por parte de Jesús es central y fundamental: la labor de descubrir el Reino de Dios, a menudo oculto, y de regresar a la humanidad al plan original de Dios para su familia.

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Somos conscientes que Cristo não só se faz presente no Santíssimo Sacramento, mas também está em nossos corações. Mesmo quando estamos sós, continuamos sendo membros do Corpo de Cristo.

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A celebração é organizada para que um dos membros da família a presida e os demais membros participem juntos. Porém, a parte do presidente da celebração pode ser compartilhada por todos os presentes.

Fr. Romaeus Cooney, (SEL)
12-05-21
Ortus: 21-08-32
P. Temp.: 08-09-52
P. Soll.: 10-09-55
Ord.: 26-05-58

Irmã Natalina Grande, (PAR)
13-05-21
Ortus: 05-04-29
P. Temp.: 20-08-54
P. Soll.: 20-08-57

P. Juan Maria Vila i Canal, (Cat)
15-05-21
Ortus: 14-08-33
P. Temp.: 09-10-49
P. Soll.: 15-08-54
Ord.: 19-02-56

Sr M. Rosadele di San Luigi Gonzaga Nunzio, (OST)
20-05-21
Ortus: 26-05-29
P. Temp.: 30-06-48
P. Soll.: 27-11-52

Fr. Pedro M. Manilag, Jr, (Phil)
20-05-21
Ortus: 05-07-71
P. Temp.: 07-06-94
P. Soll.: 18-07-98
Ord.: 01-07-00

Fr. Piet Kramer, (Neer)
28-05-21
Ortus: 07-08-22
P. Temp.: 23-09-43
P. Soll.: 23-09-46
Ord.: 10-07-49

Fr. Thomas J. Alkire, (PCM)
26-05-21
Ortus: 08-07-36
P. Temp.: 28-08-56
P. Soll.: 22-08-59
Ord.: 09-02-63

 

Rest in Peace

 

 

La real presencia de Jesús en medio de nosotros

Es un poco extraño celebrar la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo en un momento en que muchos no podéis asistir a la Misa y recibir la Eucaristía.  Sin embargo, creo que esta vez puede ser una bendición para todos nosotros.

Cuando a lo que estamos acostumbrados cambia de repente, es un desafío. Es difícil combatir con una sensación de pérdida. Pero si la podemos trascender, se convierte en una oportunidad. Estoy pensando, en este momento, en las muchas personas que se han enfrentado a nuevas situaciones, en estos últimos meses, y que han tenido nuevas oportunidades: Enólogos que producen desinfectante para las manos, restaurantes y escuelas de cocina que elaboran comidas para las personas vulnerables. Fabricantes de ropa que producen máscaras faciales. Ellos no intentaron hacer los que siempre habían hecho; hicieron algo nuevo, práctico y útil con lo que tenían.

También nosotros, lo estamos haciendo. Nos hemos deleitado con las palabras del Evangelio, explorando el misterio de la acción de Dios en nuestros corazones y hemos sido llamados a ser el amor de Dios en el mundo.

Estamos muy acostumbrados a pensar que la Presencia Real de Jesús está en el Santísimo Sacramento. Pero, la presencia real de Cristo, también, está en la comunidad cuando se reúne en su nombre para escuchar la Palabra de las Escrituras, recordando lo que Jesús dijo y realizó en la Última Cena (la bendición sobre el pan y el vino y el lavatorio de los pies), cuando juntos comparten la Eucaristía, cuando salen y continúan compartiendo la eucaristía con actos de amorosa bondad, con palabras de ternura que alimentan la vida de los demás.

La Eucaristía no es un objeto para ser observado, sino una acción que se debe celebrar para que la presencia de Jesús continúe sanando y salvando.

Tal vez es necesario pensar más profundamente en la presencia real de Jesús en los seres humanos. El pan y el vino no tienen ojos para mirar con amor, ni cara para sonreír, ni boca para pronunciar palabras reconfortantes, ni brazos para sostener al afligido y al enfermo, ni para echar una mano, ni oídos para escuchar el dolor. Pero nosotros si.

De hecho, estamos llamados a convertirnos en la Eucaristía, que alimenta a los que nos rodean, con el alimento del corazón, con el respeto, con el amor, con la compasión, con la esperanza y el perdón.

«También nosotros nos hemos convertidos en su cuerpo y, por su misericordia, somos lo que recibimos». (San Agustín)

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Somos conscientes que Cristo não só se faz presente no Santíssimo Sacramento, mas também está em nossos corações. Mesmo quando estamos sós, continuamos sendo membros do Corpo de Cristo.

O lugar que escolher para esta oração, poderia ter uma vela acesa, um crucifixo e a Bíblia. Estes símbolos ajudam a manter-nos conscientes do sagrado que é o tempo de oração e a nos sentirmos unidos com as outras comunidades locais que estão em oração.

A celebração é organizada para que um dos membros da família a presida e os demais membros participem juntos. Porém, a parte do presidente da celebração pode ser compartilhada por todos os presentes.

 

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